Carlos Girivert Muñoz. Subdirector General de Salud Mental y Asistencia Psiquiátrica.

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Al menos una de cada cuatro personas de la población general padece uno o más trastornos mentales a lo largo de su vida, siendo un problema universal que afecta por igual a todas las personas, sin distinción de sexo, nivel cultural o económico.

Una parte importante de los trastornos mentales son crónicos y discapacitantes. Tanto es así, que la OMS considera que las enfermedades mentales son la principal causa de discapacidad en la actualidad; concretamente, entre los 15 y 44 años de edad, serán los Trastornos Depresivos Unipolares, los Trastornos por Consumo de Alcohol, la Esquizofrenia y el Trastorno Afectivo Bipolar, las principales causas de discapacidad en el mundo, entendiendo esta como “años de buena salud perdidos” (APD) (“Informe OMS 2000”. OMS).

En dicho informe se estima que una de cada cuatro familias tiene, al menos, un miembor afectado por un trastorno mental o del comportamiento. Las repercusiones que esta situación supone para estas familias incluye, desde aspectos económicos importantes, hasta los aspectos emocionales y estresantes relacionados con la convivencia con enfermos mentales con posibles alteraciones de conducta, restricción de actividades sociales y modificación en la rutina doméstica.Pero no sólo se deben contabilizar las cargas directas, sino también las oportunidades perdidas, dado que las familias con algún miembro con un trastorno mental no pueden desarrollar todo su potencial en el ámbito laboral de las relaciones sociales y del ocio.

El impacto económico de los trastornos mentales es duradero y de una gran magnitud. Parte de estas repercusiones puede ser medida, como las necesidades de servicios de asistencia sanitaria y social, la pérdida de empleo, el descenso en la productividad, el impacto sobre las familias y los cuidadores, el impacto negativo sobre la mortalidad prematura.

Considera la OMS que a pesar de la cronicidad de algunos trastornos mentales y de la creencia estigmatizadora de que no se curan, “las personas con trastornos mentales pueden alcanzar y mantener estilos de vida productivos y satisfactorios, formando parte integrada en sus comunidades de referencia, si se les proporciona el tratamiento y los recursos adecuados.

Se dispone de intervenciones eficaces en el ámbito de la Salud Mental Comunitaria para la mayoría de los trastornos mentales y del comportamiento. Por ejemplo, el 80% de esquizofrénicos pueden mantenerse libres de recaídas al cabo de un año de tratamiento con fármacos antipsicóticos y de diversas intervenciones familiares y de integración socio-laboral.

En nuestra Comunidad Autónoma, desde la Consejería de Sanidad y el Servicio Murciano de Salud se está intentando plantear una política que defina una estrategia coherente e integral, así como una inversión acorde con la prioridad de estos problemas, acordes a su magnitud y a la carga socioeconómica que representa, dado que se dispone en la actualidad de tratamientos eficaces y asequibles en el ámbito comunitario.

El Plan de Salud de la Región de Murcia plantea la elaboración de un Plan de Salud Mental y Drogodependencias (PSMD), cuyos objetivos generales son:

– Disminuir el impacto de la cronicidad de los trastornos mentales.
– Reducir la cormobilidad asociada.
– Disminuir la discapacidad asociada.

A partir del análisis de situación que se recoge en el nuevo PSMD se detecta una serie de oportunidades de mejorar la asistencia en Salud Mental y Drogodependencias a nuestra población.

Tanto es así, que una de las áreas de intervención fundamental del nuevo PSMD es la de la Rehabilitación Psiquiátrica, en la que se detecta una escasez de recursos humanos y estructurales, y una ausencia de programas y dispositivos de reinserción socio-laboral para normalizar e integrar al enfermo mental.

En dicho Plan se plantea el diseño y puesta en marcha de programas específicos de Rehabilitación, con una serie de objetivos y actividades concretas y cuantificadas a nivel presupuestario. Algunos de estos objetivos son: dotar a cada área con, al menos, una unidad de rehabilitación, y desarrollar la reinserción laboral. Entre las actividades se encuentran las de establecer y desarrollar convenios con Servicios Sociales y ONGs, y aumentar el grado de sensibilización de la población general, del movimiento asociativo, de los ámbitos profesionales y del mundo empresarial y sindical con el fin de evitar actitudes de rechazo hacia el enfermo mental y/o drogodependiente, facilitando su integración social y laboral.

Dada la complejidad de la gestión del espacio sociosanitario en el que se enmarcan estas actividades, y aprovechando la experiencia exitosa en el desarrollo de programas de integración sociolaboral de drogodependencia, una de las acciones que se están llevando a cabo desde la Subdirección General de Salud Mental, ha sido la de impulsar la creación de una Asociación de Profesionales con la que establecer una estrecha colaboración para la puesta en marcha de nuevos programas específicos de reinserción laboral.

Por ello, damos la bienvida a esta nueva Asociación Murciana de Rehabilitación Psicosocial, que está trabajando de manera eficaz, en colaboración con la Red de Salud Mental y Drogodependencias.

El PSMD contempla la financiación de esta actuación, a través de los presupuestos del Servicio Murciano de Salud y la cofinanciación de Fondo Social Europeo.

Esperamos que la experiencia de colaboración con esta Asociación Profesional consiga logros importantes en la rehabilitación e integración socio-laboral de los enfermos mentales y drogodependientes de nuestra región.

Carlos Giribert Muñoz
Subdirector General de Salud Mental
y Asistencia Psiquiátrica.

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